Qué ver en Sintra en un día

Panorámica del pueblo de Sintra con la montaña al fondo.

Visitar Sintra es adentrarse en un cuento de hadas y magos, de trasgos y leyendas en un entorno natural incomparable. Perderse por sus calles empinadas es un regalo para los sentidos.

Dosenelcamino inició su recorrido desde Lisboa por la autovía IC19, en un trayecto en coche de unos 30 minutos, pero es muy recomendable la opción del tren desde la estación de la capital.

Es en su pequeño casco histórico donde el visitante encontrará los mejores dulces, que harán las delicias de los paladares más exquisitos, y una oferta culinaria que tiene al bacalao como gran protagonista. Pero tras un breve recorrido por su entramado urbano, Sintra nos descubre sus grandes joyas.

La primera es el llamado Parador Nacional, situado en el centro de la villa: una gran construcción reconocible por sus dos cúpulas en forma de cono y sus arcos de medio punto. La entrada está presidida por una explanada desde la que se contempla al fondo imponente y desafiante el Palacio da Pena rodeado de una espesa arboleda de pinos.

Perderse por las calles de Sintra es un regalo para los sentidos

Para visitar el Palacio Nacional, como el resto de edificios de Sintra, hay que abonar una entrada. Se puede sacar la entrada aquí. Merece la pena un recorrido pausado por sus jardines (estos sí son gratuitos). El agua nos envuelve en cada uno de sus rincones.

El bullicio del exterior deja paso a un entorno relajante, que, por momentos, nos traslada a la espiritualidad de los jardines árabes, con sus fuentes y sus plantas aromáticas. Todo ello nos confirma la clara influencia de esta cultura a lo largo de los siglos en la península ibérica y que tuvo en Portugal una excepcional muestra.

Visita a la Quinta da Regaleira

Finalizada la visita a los jardines del Palacio Nacional, nuestro recorrido continuó por la que consideramos la gran joya de Sintra: la Quinta da Regaleira. Un paseo de unos 15 minutos andando (también se pueden alquilar los famososo ‘tuk tuk’), con muestras a un lado y otro de imponentes palacios, paradigma de la importancia de esta villa entre la aristocracia y la burguesía portuguesas durante siglos, nos lleva a su encuentro.

Al salir de una curva, la imagen que se nos descubre nos atrae poderosamente la atención. Un palacete que bien podría pasar por el mejor escenario de una película fantástica, donde, a buen seguro, damas, caballeros y dragones serían los protagonistas.

Es aconsejable obtener las entradas por internet. La mejor opción para evitar largas colas y dedicar el poco tiempo disponible a perderse por los sorprendentes jardines que rodean el palacio. También se puede sacar la entrada aquí.

Su construcción responde a la caprichosa admiración de Antonio Carvalho Monteiro, un millonario excéntrico, por la masonería y las modas arquitectónicas de principios del siglo XX de Europa y América.

La finca incluye, además del palacete, un vasto bosque con una gran variedad de árboles y flores, cuevas recónditas, fuentes, túneles escondidos y el inquietante Pozo Iniciático.

El agua nos acompaña gracias a un entramado de canales que horadan toda la montaña

A cada paso que damos nos sorprende una figura, una torre desde la que contemplar los bosques de Sintra, y paseos que nos adentran en un mundo mágico. El agua nos acompaña gracias a un entramado de canales que horadan toda la montaña. Solo cabe dejarse llevar y esperar en cada recoveco una sorpresa más. Y así es. Los jardines de la Quinta da Regaleira no dejan impasible.

Pero la gran sorpresa es, sin duda, la que llaman torre invertida o Pozo Iniciático. La entrada, angosta y baja, ya nos augura el paso a un mundo diferente.

Sus nueve pisos y su forma de caracol nos dejan sin habla. Y uno se pregunta quién ideó está desconcertante construcción y por qué. Una mirada hacia el fondo del pozo no es nada recomendable para los sufridores en silencio como yo del vértigo. Pero mereció la pena. Sin duda.

Es aconsejable sacar las entradas de la Quinta da Regaleira por internet para evitar largas colas

Tras recuperarnos de la primera imagen que nos regalaba la torre invertida, iniciamos el descenso, también angosto y estrecho, oscuro y húmedo. Nos recuerda al ambiente que tan magistralmente supo recrear Jean Jaques Annaud en su inolvidable El Nombre de la Rosa.

Nos adentramos en un mundo masónico, de rituales secretos, escaleras y túneles. Se cree que el pozo era el escenario para la iniciación de los nuevos masones, con sus nueve giros que nos hablan del infierno de la Divina Comedia de Dante.

El goteo incesante del agua que brota de la roca nos acompaña durante el descenso hasta que al final nos introducimos en el que bien parece un laberinto. Galerías en las que los aspirantes a formar parte de la sociedad secreta de la que Carvalho era uno de sus principales exponentes se reunían e iniciaban su proceso iniciático. Uno de estos túneles finaliza en un pequeño lago con una cascada. Punto obligado para hacer parada y escuchar el sonido del agua.

La salida al exterior por otro de los túneles nos sitúa de nuevo en el jardín. Es el caprichoso destino que marca el diseño de este singular espacio verde, lleno de referencias mitológicas y masónicas.

La Quinta da Regaleira es un lugar que no deja indiferente, que nos envuelve con su misticismo y sus poderes ocultos

Por último, recorremos las estancias del palacete. Residencia del excéntrico Carvalho, con su biblioteca, habitaciones y torre octogonal. Enfrente se sitúa la capilla del complejo.

La Quinta da Regaleira es una visita imprescindible que recomendamos sin dudar. Un lugar que no deja indiferente, que nos envuelve con su misticismo y sus poderes ocultos. Disfruten y déjense llevar.

La visita a Sintra culminó con un recorrido por el Palacio da Pena. Un imponente castillo, cuyos colores sorprenden al visitante acostumbrado a otro tipo de construcción, más sobrio. Fue ideado como residencia de verano del rey Manuel I. Se encuentra ubicado en la segunda colina más alta de Sintra. Desde su privilegiada posición, las vistas son espectaculares. A un lado, las montañas; al otro el océano.

Si quieres una visita guiada pincha abajo:

https://www.civitatis.com/es/sintra/?aid=12339

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