Una entrada muy completa e interesante. Enhorabuena.

Los viajes de Snaky

16 y 17 DE AGOSTO DE 2018 / VALL DE BOÍ (CATALUNYA).

Tan solo habían pasado apenas tres semanas de la finalización de nuestro primer gran viaje por Europa recorriendo Suiza al completo y explorando zonas de Alemania, Italia y Francia durante veintidós días. No obstante, el gusanillo viajero ya empezaba a dar señales de vida de nuevo en nuestro interior.

Afortunadamente teníamos justo delante nuestro la oportunidad de hacer una escapada y había que aprovecharla. El calendario de agosto mostraba en rojo el número 15 de ese mes. Eso solo podía significar una cosa: un día festivo. Efectivamente, ese festivo tan atípico en pleno período vacacional para la mayoría de la gente y que es conocido como el día de la Asunción.

Con el «síndrome de abstinencia viajera» en niveles incontrolables diseñamos una escapada de tres días de duración cerca de casa. No queríamos pasarnos las jornadas conduciendo así…

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Menudo viaje. Increíble. Una entrada muy completa y práctica.

Los viajes de Snaky

DÍA 6. Viernes 13 de diciembre de 2019. RIBEAUVILLÉ (ALSACIA-FRANCIA) – RIQUEWHIR – KAYSERSBERG – BAUME LES DAMES (FRANCO CONDADO-FRANCIA). A pesar de que la previsión climatológica para la noche era de nevada intensa, nosotros no vimos ni un solo copo de nieve. Cierto es que estábamos durmiendo, pero a ratos sí que escuchamos como la lluvia caía sobre el techo de nuestra autocaravana.

IMG_20191213_095233 Finalmente no nevó durante la noche en la zona de espera del Camping de Ribeauvillé.

Seguía lloviendo y no había posibilidad de ver el mercado de Navidad de Ribeauvillé porque sólo lo instalan los fines de semana. Por ese motivo optamos por desplazarnos al siguiente destino, otra población de larga tradición vitícola de la zona que, además, está catalogada en la lista de Les Plus Beaux Villages de France -un galardón que premia a las poblaciones más bellas por su patrimonio artístico y cultural-. Allí nos…

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Excelente entrada, muy completa y práctica.

Un país en mi blog

Para los que nos gusta la montaña, aunque no seamos extremadamente aventureros ni el turismo de nieve nos excite, los meses de verano son buenos para pasear, recorrer y disfrutar de lugares como al que nos vamos a dirigir hoy. No teníamos muchos días pero la opción de los valles de Ordesa y Benasque, en el Pirineo Aragonés, nos atraía demasiado. Por ello, vamos a hablar de un viaje de dos noches, casi relámpago, pero que vivimos con mucha intensidad y con la emoción de encontrarnos ante paisajes estremecedores con el agua como protagonista y pueblos tremendamente bellos.


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La riqueza marina de las aguas de Tabarca.

Son muchos los motivos para visitar la costa alicantina, pero de entre todos ellos destaca uno: la isla de Tabarca, la única habitada de la Comunitat Valenciana. Uno de los enclaves más bellos y sorprendentes del litoral. En realidad es un archipiélago formado por la isla Plana (o Tabarca), La Cantera, La Galera y La Nao.

De apenas dos kilómetros de largo y 400 metros de ancho, su proximidad a la costa convierten este singular espacio en una visita obligada para los amantes del mar.

Dosenelcamino.blog recorrió sus calles angostas y sus calas de aguas trasparentes en una visita inolvidable que, a buen seguro, repetiremos.

Son muchas las «tabarqueras» que comunican la isla con Santa Pola y Alicante

Son muchas las conocidas «tabarqueras» que trasladan a diario a los turistas desde Santa Pola y Alicante. En nuestro caso, iniciamos nuestra pequeña travesía de media hora desde el puerto santapolero.

La sensación de iniciar un viaje diferente nos embarga. La salida desde la bocana nos ofrece una vista impresionante del litoral. La primera línea de apartamentos y establecimientos hoteleros se extiende por la costa hasta el faro mientras la torre vigía nos observa como antaño, vigilante ante la llegada del posible enemigo, a menudo escondido en la propia isla de Tabarca.

Las olas chocan implacables contra el casco del catamarán, que avanza hacia nuestro destino en un mar de color turquesa. En pocos minutos nos acercamos a la isla que emerge como una pequeña formación rocosa amurallada, vestigio evidente de su pasado como refugio de piratas berberiscos y antes de fenicios y romanos.

Tabarca es la primera reserva marina de España desde 1986

El pequeño puerto bulle de visitantes que desembarcan ávidos de la mejor hamaca en primera línea mientras se ven las primeras caras de asombro ante un fondo plagado de peces, muestra de la riqueza de estas aguas cristalinas.

No en vano, Tabarca es la primera reserva marina de todo el país desde 1986 y Zona de Especial Protección para las Aves, además de conjunto histórico artístico desde 1964.

Una pequeño paseo nos traslada a la playa principal, de unos 200 metros, punto de encuentro de la mayoría de los visitantes, aunque son muchos los rincones por explorar. Los guijarros no invitan a tumbarse en la tradicional toalla, si bien el servicio de hamacas es económico y, dependiendo de la disponibilidad, puede ser una buena opción para las familias que deciden pasar el día en este singular archipiélago.

Las praderas de posidonia son uno de los grandes atractivos de los fondos marinos de la isla

No obstante, merece la pena perderse entre sus calas y disfrutar de la verdadera joya que se esconde en el fondo de sus aguas: la posidonia. En las 1.400 hectáreas de reserva marina se encuentra una de las principales praderas de esta planta acuática, endémica del Mediterráneo, y auténtico pulmón en peligro.

Es por ello que resultan imprescindibles unas gafas de buceo para disfrutar con la sensación de paz y tranquilidad que podemos experimentar bajo las aguas cristalinas de la isla.

Panorámica de la playa principal de la isla, con su marca de hamacas y sombrillas.

Meros, salmonetes, doradas y pargos son algunos de los peces que se pueden observar y, con suerte, alguna que otra tortuga boba y langosta e incluso caballitos de mar, además de pulpos, crustáceos, moluscos, erizos de mar y morenas.

Una vida marina de gran riqueza que nos invita a compartir este entorno increíble en el que el ser humano se siente insignificante. Dejarse llevar por las olas y mecerse a su antojo convierten el baño en estas aguas en un auténtico lujo.

Pero Tabarca también ofrece una visita más cultural entre las calles del pequeño pueblo, de apenas un centenar de residentes.

Tres puertas de acceso aún se mantienen en pie, recordándonos su pasado defensivo ante los ataques piratas que a menudo asolaban la costa alicantina. La de Levante, la más próxima al puerto, nos adentra en el núcleo urbano donde el visitante puede disfrutar de las tiendas de artesanía, restaurantes y hostales.

Más hacia el oeste se encuentra la puerta de San Gabriel, que da paso a una zona rocosa con calas de gran belleza donde huir del bullicio. Existe una tercera puerta, la de san Miguel, que daba acceso al antiguo puerto. La isla también cuenta con iglesia, la de San Pedro y San Pablo, y un hotel en lo que antaño era la Casa del Gobernador. Además de un museo en lo que fue el almacén de la almadraba.

Caldero en el restaurante La Gloria.

La isla también es punto de encuentro gastronómico donde el tradicional caldero es la principal estrella. Son varios los restaurantes que ofrecen menús a buen precio y en el que destacan, además del ya citado caldero, los arroces, los pulpos y los calamares a la plancha. Dosenelcamino.blog recomienda La Gloria. Un local familiar en el que calidad y precio se dan la mano, acompañado de un trato afable que tanto agradecemos los visitantes.

La jornada llega a su fin, los turistas van poco a poco dejando la isla, y la paz vuelve a sus playas. Tabarca recupera su espíritu y a nosotros nos embarga la tristeza. Es hora de marchar, pero con la esperanza de volver y reencontrarnos entre sus aguas.

Si quieres una de las excursiones en uno de los catamaranes que une Santa Pola con Tabarca, aquí podrás hacer la reserva:https://www.civitatis.com/es/santa-pola/excursion-tabarca-barco/?aid=12339/

En una anterior entrada, dosenelcamino.blog visitó Carboneras, un pequeño pueblo en el límite del parque natural Cabo de Gata-Níjar. En esta ocasión, hablaremos de Las Negras. Otro municipio de apenas 300 habitantes, casi todos extranjeros, que se ha convertido en uno de los enclaves más visitados. Lugar para perderse y escuchar el mar, sin prisas y en paz.

Las Negras es un lugar para perderse y escuchar el mar, sin prisas y en paz

Uno de esos sitios donde el alma y el cuerpo se reencuentran, donde el tiempo parece detenerse y en el que reina un ambiente bohemio al que acuden cada año cientos de turistas que huyen del mundanal ruido para refugiarse entre sus calles y playas.

Desde Elche, por la A-7, se encuentra a unos 250 kilómetros. Una distancia que bien merece la pena recorrer. Según nos acercamos al parque natural, el paisaje se hace más agreste y seco, salpicado por un mar de plástico en el que se esconden enormes invernaderos.

Las indicaciones desde la autovía del Mediterráneo no tienen pérdida. Las salidas Níjar/Lucainena o Campohermoso/Las Negras nos llevan hasta Campohermoso, y desde allí se toma una carretera sinuosa hacia Las Negras, que queda a unos 16 km.

Es un ejemplo de cómo tradición y modernidad han sabido darse la mano para convivir de manera ejemplar

Un núcleo urbano de paredes blancas nos recibe, apenas unas decenas de casas bajas, que, afortunadamente, sobreviven al avance imparable del turismo. Un ejemplo de cómo tradición y modernidad han sabido darse la mano para convivir de manera ejemplar.

Las barcas de pescadores aún permanecen varadas en la orilla de una playa que bulle de visitantes ávidos de sus aguas trasparentes y sus paisajes volcánicos.

No en vano, Las Negras recibe este nombre del monte próximo conocido como el El Cerro Negro, una gran masa de material volcánico, que por efecto de la erosión ha esparcido sobre el litoral pequeñas piedras que cubren la costa de este color tan peculiar.

Pasear entre sus calles y, sobre todo, disfrutar de un anochecer junto a la playa es uno de sus muchos encantos. La música de los bares próximos y el batir de las olas forman el escenario perfecto para desconectar de todo y de todos.

Pero Las Negras no son solo sus playas. También definen este paraje las asombrosas formaciones rocosas que lo rodean. Enormes gigantes que terminan de forma abrupta en el mar, en un paisaje natural de enorme riqueza.

Sus aguas cristalinas hacen del lugar un paraíso para los amantes del esnórquel que buscan sus ricos fondos marinos alejados de miradas curiosas.

Además de la propia playa de Las Negras, es recomendable acercarse a la cala San Pedro, de arena fina y blanca, muy diferente de la primera, y en la que habita desde hace años una pequeña comunidad hippie. Se puede llegar andando (alrededor de una hora) o en barca desde el pueblo.

Otra cala de visita obligada es la del Cuervo. Se encuentra a menos de 10 minutos caminando desde Las Negras en dirección al Camping La Caleta. Mucho más tranquila que las otras dos, ofrece una pared vertical donde se dan cita grupos de buceadores.

Próximas al pueblo se encuentran la famosa playa de Los Muertos, en el término municipal de Carboneras; la de Aguamarga, y las calas de Enmedio y del Plomo. Son solo una pequeña parte de las maravillas que atesora el parque natural Cabo de Gata-Níjar.

La Bodeguiya, en la playa de Las Negras.

El visitante podrá disfrutar de una variada oferta restauradora, pero destacan, sobre todo, los locales pegados a la playa como la Bodeguiya, el lugar perfecto para tomar una cerveza gélida y dejar que la vida fluya, sin preocupaciones, con el «carpe diem» como bandera y donde sentir una verdadera comunión con la naturaleza.

El chiringuito Café del Cabo es otro establecimiento que invita a desconectar con unas vistas preciosas desde el paseo marítimo de la localidad.

En general, la mayoría de los locales ofrecen refrescantes terrazas bañadas por la brisa marina donde degustar cocina mediterránea, arroces y el pescado fresco de la zona.

La oferta hotelera, afortunadamente, está restringida para evitar masificaciones que, a buen seguro, acabarían con este paraíso. No obstante, hay hoteles, hostales, apartamentos y campings para todos los bolsillos. Además de los tradicionales cortijos en los que el turista podrá disfrutar de un entorno tan peculiar.

Los amantes del senderismo tienen también en Las Negras y sus alrededores excelentes rutas de diferente dificultad aunque las mejores, seguro, están por descubrir.

En Las Negras todavía es posible encontrar la paz y el sosiego tan necesarios en momentos convulsos

En definitiva, Las Negras es visita obligada para todos aquellos que sepan apreciar la grandeza de un parque natural como el de Cabo Gata-Níjar, casi virgen, en el que todavía es posible perderse con la mochila al hombro y encontrar la paz y el sosiego tan necesarios en momentos convulsos como los actuales. Un paraíso, cuya supervivencia depende de todos nosotros y del que todos somos responsables.

Si quieres más información de rutas en Las Negras, pulsa en este enlace: https://www.civitatis.com/es/cabo-de-gata/?aid=12339&cmp=blog

Un verdadero viaje de cuento en un lugar encantador. Una ruta muy recomendable.

Los viajes de Snaky

DÍA 5. Jueves 12 de diciembre de 2019.ESTRASBURGO (ALSACIA-FRANCIA) – OBERNAI – CASTILLO DE HAUT-KOENIGSBOURG – SÉLESTAT – RIBEAUVILLÉ (ALSACIA-FRANCIA). Afortunadamente la jornada en Estrasburgo amaneció totalmente diferente a la anterior. Cierto que era una mañana fría, pero por lo menos ya no llovía como lo había hecho toda la jornada precedente. Aunque algún resto de tímida nubosidad se resistía a abandonar el celeste cielo, todo apuntaba a que iba a ser un día soleado.

Preparamos unos cafés y desayunamos los Manneles que habíamos comprado por la tarde en Estrasburgo. Perdimos un poco la noción del tiempo jugando en la zona infantil de la instalación.

Con cierta precipitación, todo sea dicho, dejamos atrás el Camping Strasbourg donde habíamos pasado casi 24 horas. Por delante teníamos una agenda un poco comprimida repleta de lugares por descubrir dignos de ilustrar cuentos.

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Muy interesante eso de dormir en una casa flotante. Una cosa más para probar.

La playa

En estos tiempos que corren son, más que nunca, necesarios actos de responsabilidad que nos acerquen a los demás.

La llave de las palabras

playa

Ayer estrené el verano. Es decir, estrené la playa. Un poco tarde, en pleno julio. Tengo la extraña sensación de que el verano ya acabó. En realidad, los días ya no son tan largos como en junio o mayo y, poco a poco, irán a menos. Y yo estoy que no sé en qué estación del año vivo. La primavera nos la robaron, pasó desapercibida en medio del virus. Y el verano comenzó de una forma inusual.

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Nuestra escapada favorita

Una entrada muy interesante y práctica.

Como buenos amantes de viajar que somos, cada vez que tenemos la posibilidad, aunque sea mínimo un fin de semana, la aprovechamos. Argentina es un país muy grande, por lo tanto, planear a veces una escapada a lugares nuevos puede complicarse. Sin embargo, nosotros tenemos ese lugarcito lejos pero no tanto, y que es todo lo opuesto a nuestra casa… ese lugar es Villa Ventana.

Villa Ventana, ubicado a unos 550 km de nuestra casa, nos regala todo lo que nos gusta en nuestras escapadas: cerros, naturaleza, trekkings y, sobre todo, tranquilidad.

¿Por qué no preferimos a su vecina Sierra de la Ventana? Porque Sierra de la Ventana es muchísima más conocida y visitada, esto implica, una ciudad relativamente grande, mucha cantidad de gente y precios más altos.

Por el contrario, Villa Ventana es un pueblo con calles sin asfaltar, rodeada de pinos y cabañas, lo que le da un…

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Playa de los Muertos, en Carboneras.

Hay pocos lugares en España que puedan presumir de estar libres de la masificación turística. Y uno de ellos es el parque natural Cabo de Gata-Níjar. Dosenelcamino.blog se confiesa enamorado de este paraje único.

En esta entrada, queremos contar nuestra experiencia en Carboneras, un pequeño pueblo excluido del área protegida, aunque el 80 % de su término municipal forma parte del parque natural, con playas espectaculares como la de Los Muertosel Algarrobico o calas como la de Galera o las Salinicas.

Visitar el Cabo de Gata es viajar a otro mundo. Muy diferente de todo lo que nos rodea en el que la naturaleza (casi) virgen es la gran dueña y señora. Aquí el ser humano es consciente de su insignificante existencia frente a colosales acantilados, playas infinitas y calas de imposibles accesos.

El parque natural de Cabo de Gata-Níjar tiene 38.000 hectáreas terrestres y una franja marina de una milla

Un nuevo mundo por descubrir que, a buen seguro, impresionará al visitante. Su enorme extensión, 38.000 hectáreas terrestres y una franja marina de una milla, con 12.000 hectáreas, permiten todo tipo de excursiones en parajes semidesérticos de gran belleza.

Un entorno que, por fortuna, ha permanecido a salvo de la degradación medioambiental en lo que supone un ejemplar modo de convivencia entre respeto a la naturaleza y la explotación de los recursos turísticos.

Nuestro paso por Carboneras nos dejó un recuerdo inolvidable. Esta pequeña villa de casas blancas vive del turismo y de la industria. En su término se ubican una cementera, una central térmica y la desaladora más grande de Europa. Una actividad que contrasta con sus playas urbanas y, por supuesto, la de los Muertos, una de las grandes joyas del parque natural.

Iniciamos el viaje desde Elx por la AP7 y la A7 en un recorrido de unos 240 kilómetros, algo menos de tres horas. Una distancia pequeña para la sorpresa que el destino nos deparaba.

El hospedaje en el Hostal San Antonio fue otro de los gratos descubrimientos de este viaje. Un pequeño establecimiento familiar en el que te sientes como en casa. La amabilidad y simpatía que en todo momento ofrecen sus dueños fueron el mejor preludio de nuestra estancia en la zona.

Habitación del Hostal San Antonio, con el mar al fondo.

Una vez instalados, las ganas de pisar la arena de la playa pudieron más que el cansancio. A tiro de piedra del hostal, el paseo marítimo es el punto de encuentro de turistas y visitantes locales que tienen en este remanso de paz el mejor lugar donde disfrutar de la brisa marina.

Las playas del municipio invitan al chapuzón y a la práctica del esnórquel. En sus fondos, la presencia de la admirada posidonia nos garantiza la calidad de sus aguas. Un paraíso para los amantes del buceo, que tienen en el islote próximo, conocido como San Andrés, un lugar único para la práctica de esta actividad deportiva.

Nuestra primera jornada en Carboneras llegaba a su fin, pero antes recorrimos sus calles, la torre vigía de Mesa Roldán, el castillo de San Andrés, el puerto pesquero con su lonja, y la Torre del Rayo.

Pese a su auge turístico, este pequeño municipio mantiene su tradición pesquera y eso se nota en su oferta gastronómica. Los restaurantes y chiringuitos ofrecen pescado fresco de la lonja, que, a buen seguro, harán las delicias de los más exigentes.

Finalizábamos nuestro primer día en Carboneras con ilusión y ganas por seguir descubriendo sus rincones y, sobre todo, sus playas. En especial, la archiconocida de Los Muertos.

La canícula hacía de las suyas cuando comenzábamos la jornada. A unos 15 minutos en coche del casco urbano por la AL-5106 se encuentra el desvío que nos condujo por un camino de tierra hasta un aparcamiento. Desde allí continúa el recorrido andando por una senda hasta la playa.

Como si de feligreses se tratara, una decena de bañistas iniciaba su particular peregrinación bien pertrechados con sillas, hamacas, sombrillas, neveras y demás enseres.

Camino hacia la playa de los Muertos, en Carboneras.

En fila de a uno, iniciamos el descenso en un paraje seco y polvoriento que nos acercaba a acantilados volcánicos de espectacular belleza. Estamos en uno de los doce geoparques reconocidos por la Unesco en España. Un enclave único, duro, inhóspito, sin apenas vegetación y con escasa presencia humana, salvo los turistas que cada año lo visitan.

La playa de los Muertos es el paradigma de cómo la naturaleza se impone al hombre con toda su majestuosidad y grandeza

La playa de los Muertos es el paradigma de cómo la naturaleza se impone al hombre con toda su majestuosidad y grandeza. Restos volcánicos y fondos marinos son el escenario de este arenal de aguas turquesas que ofrece al visitante una imagen paradisiaca y virgen. Precisamente su acceso complicado la ha mantenido a salvo de espurios intereses económicos.

Tras una media hora de caminata y descenso continuo, emerge una imagen idílica, de un mar cristalino y una playa sinfín, en el que el náufrago que todos llevamos dentro se siente como en casa.

Figuras caprichosas, fruto de la erosión del viento, sorprenden al visitante por su volumen y altura. Gigantes que nos dan la bienvenida y que nos recuerdan el pasado volcánico de la playa de los Muertos, conocida de esta manera por los almerienses que situaban en esta costa la llegada de los cadáveres de funestos naufragios arrastrados por las corrientes marinas.

Pero nada más lejos de realidad. La actual playa de los Muertos ofrece al visitante un arenal de gravilla fina de más de un kilómetro de longitud donde los practicantes del esnórquel tienen su paraíso particular. De acceso fácil, hay que tener cuidado, no obstante, con el gran desnivel nada más entrar al agua.

Playa de Carboneras con sus conocidas aguas turquesas.

Zambullirse en este lugar te hace sentir insignificante ante la inmensidad de sus fondos trasparentes llenos de vida. Somos un grano en medio de este impresionante paraje que nos deja sin habla. Solo cabe admirar su grandeza y dejarse llevar.

Un arenal de gravilla fina de más de un kilómetro de longitud

Una playa idónea para el bañista que busca tranquilidad y paz, y huye de la masificación de gran parte del litoral mediterráneo. Un rincón de la costa almeriense donde perderse y disfrutar del contacto con la naturaleza.

Con el atardecer se renueva la magia de la playa de los Muertos y con ella la sensación de paz. Es hora de regresar. Eso sí, con la memoria llena de imágenes inolvidables y la promesa de volver.

Atardecer en Carboneras.
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